La mítica película de Ingmar Bergman 'El séptimo sello', publicada en 1957, narra el duelo de ajedrez de un caballero cruzado con La Muerte.

En el contexto de una Europa azotada por la peste negra, al final, la Muerte, ayudada por la peste, se va llevando uno a uno a los personajes excepto a una joven pareja y a su bebé.

En la vida real, los supervivientes de la plaga como ellos estaban destinados a un futuro bastante halagüeño. Al menos eso es lo que sostiene un estudio del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, en California. Según sus autores, tras las más importantes pandemias de la historia el salario real de los ciudadanos creció hasta un 5%.

Fue lo que pasó con la peste negra, que provocó escasez de la mano de obra en la economía europea y empujó los salarios reales hacia arriba.

A día de hoy sufrimos una nueva pandemia, pero la economía no parece que vaya a reaccionar del mismo modo cuando la superemos.

En España la posibilidad de bajar los salarios no es sólo pandémica, sino que se recoge en la Ley de la Reforma Laboral del PP en 2012: permite a la dirección de la empresa acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, ténicas, organizativas o de producción. Esas modificaciones pueden afectar al sistema de remuneración y cuantía salarial.

Aquella reforma, alentada por grandes iconos de la historia empresarial, tuvo su réplica en la calle, pero no en el Congreso.