Muchos inmigrantes chinos dejaban atrás la miseria y venían a trabajar a España.

Donde hoy se encuentra un moderno restaurante asiático, hace cuatro décadas, entre las mismas paredes, Eva posaba con su abuelo, Chen Diguang. Había nacido la primera cadena de restaurantes chinos de España: La Gran Muralla.

"A mi abuelo no le importaba nada que viniese gente a su restaurante, aprendiese, tuviese un colchón para empezar y luego montase su propio restaurante con ideas similares. Para él era eso un orgullo, eso ahora no se entiende, pero él lo tenía clarísimo y era algo bueno", explica Eva.

"Los chinos funcionan mucho en base a vínculos familiares, o de clan", dice Juan Leña, exembajador de España en China entre 1993 y 1996.

"Mi padre iba a la semana cinco veces al aeropuerto a recoger a parientes y conocidos para que no estuviesen perdidos en España sin saber el idioma", añade Eva.

El teatro chino conquistó los pueblos, los restaurantes adaptaron la gastronomía china a la española. "El cerdo agridulce fue el primer restaurante chino que se adaptó a lo que es la cultura y la manera de comer en España", sostiene Eva.

La familia de esta joven parece un ejemplo de integración, pero la realidad es que la china no es precisamente la comunidad que más fácilmente se adapta.

"Tienen sus casas de juego, sus hotelitos, sus propios prostíbulos... es un mundo cerrado donde ellos viven", apunta Leña.

Un equipo de laSexta Columna ha hablado también con una joven de padres chinos que ha crecido en España, Quan Zhou.

"Me creé una imagen en la que por ser china perdía privilegios, no tenía Reyes, no tenía Ratoncito Pérez, no tenía dinero... Te creas una imagen distorsionada y luego nadie te sabe guiar, nadie vive lo mismo que tú en España", ha contado.

Quan Zhou ha desvelado que se siente entre dos realidades: "He pasado toda mi vida intentando encajar en un molde que la sociedad y mi familia me imponían. Todo hasta que me di cuenta de que no soy de una parte, soy las dos, como un puente".

Además, laSexta Columna ha recurrido a la película El furor del dragón para desarrollar las claves del enfrentamiento comercial de EEUU.

Por otro lado, el programa explica en qué consiste el 'fraude del valor' con el que empresario chinos burlan los controles de Hacienda. Es declarar en aduana objetos con un valor inferior al que realmente tienen en el mercado.