El bloqueo político en España sí le importa a Rosario. Y mucho. Tiene 86 años y hace dos sufrió un ictus y una embolia. Su casa no estaba adaptada y la única opción alternativa pasaba por pagar una residencia privada: 1.750 euros de gasto mensual a la espera de la asignación de una residencia pública.

Rosario tiene asignada una ayuda por Dependencia de 700 euros pero nunca la ha cobrado aún. Los pagos están congelados. "Los hijos y las familias se hipotecan y, aún así, muchas veces no pueden afrontar el gasto", apunta Iñaki Antón, director de la residencia en la que vive Rosario. Y sentencia: "Hay alrededor de ocho personas que mueren diariamente en lista de espera. Me parece algo antihumano y realmente injusto".

Pero la situación de Rosario está bloqueada de la mano del Gobierno. Sin formación de Gobierno no hay desbloqueo. En el centro en el que reside estuvieron muy atentos a las negociaciones para formar Gobierno y a la investidura fallida de Pedro Sánchez en junio, pero tampoco ahí llegó.

Las Comunidades Autónomas esperaban 5.000 millones de euros más de los que saldrían ayudas a la Dependencia, pero la falta de acuerdo dejó congeladas las aportaciones previstas.