Durante 40 años, la mirada de la Justicia en España no fue la de una dama con una balanza y ciega, fue la del dictador Franco.
"Eran jueces de las tres 'p': pobres, parados y prostitutas. Nunca verías un ministro, ni un banquero, ni aristócrata, ni un gran empresario en los juzgados. Era fácil ser independiente porque los casos que se veían no tenían ninguna trascendencia que pudiera tener influencia política", sostiene Agustín Azparren, magistrado exvocal del CGPJ (2001-2008).
Comas, magistrada: "Las leyes del franquismo eran represoras"
"A los jueces lo que nos legítima es la vinculación a la ley y aquello era una dictadura franquista y, por tanto, las leyes no eran democráticas. Eran leyes franquistas, leyes represoras", apunta Montse Comas, magistrada exvocal del CGPJ (2001-2008)
Por su parte, Liborio Hiero, exsubsecretario de Justicia (1982-1990) recuerda que "el aparato judicial era parte del aparato represor de un régimen represivo, de una dictadura. Obvio". Una triste realidad que perduró más allá de Franco. "Se habían formado en el franquismo, venían de otra cultura y aceptaron muy bien el régimen constitucional, pero tenían esa formación franquista en su inmensa mayoría", añade.
Con la llegada de la democracia, las formas cambiaron y los jueces dejaron atrás el blanco y negro para dar paso al color de la democracia, pero no fue rápido.
Ya en nuestros días, hay una pregunta que resulta esencial. ¿Realmente es la justicia independiente en nuestro país?laSexta Columna trata de buscar respuesta a esta pregunta hablando con expertos, como muestra el vídeo.