En las elecciones municipales de 1931, Juan de los Toyos fue elegido concejal por el Partido Socialista. Y fue en su casa donde se decidió la llegada de la República a Eibar. "Lo que cuenta Indalecio Prieto es que, una vez que los emisarios fueron a casa de Juan de los Toyos, le notificaron que tenían que ir preparando todo porque la República podía ser un hecho en breves horas", cuenta Jesús Gutiérrez, historiador y autor de 'La Guerra Civil en Eibar y Elgeta'.

La leyenda dice que, en vez de entender que tenían que ir "preparando" la República, entendieron que tenían que ir "proclamándola". Así que lo hicieron. A las seis de la mañana, según prosigue Gutiérrez, se juntan en el Ayuntamiento de Eibar "y redactan un acta donde proclaman la República". El pueblo se echó a la calle lleno de ilusión; entre ellos, Juan, que con 98 años recuerda con laSexta Columna cómo vivió ese día.

Tenía ocho años cuando su tío salió a proclamar al República "entre grandes aplausos". Pero después del entusiasmo, llegó la incertidumbre. Los eibarreses se dieron cuenta de que eran los primeros en proclamar la República y volvieron a sus casas hasta que supieron que otras ciudades habían hecho lo mismo. "Hubo una pequeña incertidumbre sobre si era o no verdad la República". Cuando se confirmó que Alfonso XIII se iba a exiliar, las calles de Eibar volvieron a convertirse en una fiesta, como otras ciudades de España.