La infraestructura del ferrocarril de Jaén está completamente acabada, pero desde hace ocho años los raíles sirven solo de aparcamiento. Los tramos verdes se han ido levantnado y hay basura acumulada en sus márgenes.

Los bancos se llenan de polvo, las marquesinas se ocultan entre carteles y grafitis y las máquinas expendedoras tragan residuos que nadie recoge. Ni el Ayuntamiento ni la Junta de Andalucía ponen un euro para su mantenimiento.

"No es tanto un asunto económico, como político, y no es tanto entre administraciones como entre partidos", explica José Liébana, periodista del periódico 'Ideal' de Jaén. Ahora que el PP manda en Andalucía, el tranvía parece más cerca, pero como mínimo aún quedaría mas de un año para verlo rodar.