A mediados de los 90 surgen los movimientos antiglobalización. A medida que la globalización se extendía, también crecían las protestas masivas contra ella.
Iolanda Fresnillo participó en varias de esas manifestaciones, y ahora asegura a laSexta Columna que ya entonces "se veía perfectamente cómo se iba produciendo un proceso de precarización de trabajadores de todo el mundo".
Las protestas eran habituales allí donde se reunían los poderosos para negociar tratados de libre comercio. Los manifestantes denunciaban que con cada nuevo acuerdo sólo se beneficiaban las grandes empresas, un sentir que vuelve a renacer en un momento en el que de la acción de las multinacionales depende en gran medida el porvenir tras el coronavirus.