Ana, Claudio y María han pasado por la escuela judicial de Barcelona para formarse como jueces y, como muestra el vídeo, han pagado un precio muy caro.

Ana Duro: "Me gastaba al mes unos 300 euros"

Antes de nada, hay que invertir en libros. "Son unos 1.000-1.500 euros", explica Ana Duro. Luego están los preparadores, jueces que entrenan a los aspirantes para que consigan la oposición. "Yo me gastaba al mes, más o menos, unos 300 euros", destaca Duro.

María Domene, recibió una beca pública y gracias a ella y a la gran ayuda de sus padres, consiguió su sueño. "Mis padres son autónomos, se dedican a la hostelería y está claro que yo no estaría aquí si no fuera por su apoyo", apunta.

"Mis padres pudieron ayudarme, pero con sus altibajos. Mi madre perdió su empleo durante su oposición y hubo que apretarse el cinturón, pero se siguió adelante con ello", se sincera Claudio García.

Más allá del dinero, los tres recuerdan la oposición como un periodo marcado por la soledad, la valentía y el coraje. Ana cuenta incluso que necesitó ayuda psicológica.

Tras conseguir aprobar la oposición, los jueces se encuentran con una realidad en la que, desgraciadamente, las presiones están presentes. Bien lo sabe el magistrado de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal, que ha dado su testimonio en laSexta Columna.