Hace tres meses, los vecinos de Tetuán salieron a protestar. Tampoco querían casas de apuestas en su barrio. Antonio Ortiz representa a esos vecinos. "En dos kilómetros que puede haber entre Cuatro Caminos y la Plaza de Castilla, hay 15 casas de apuestas funcionando y otras tres que van a abrir. Es una invasión tremenda", critica Ortiz, añadiendo que "esto no pasa en los barrios de la gente rica, sino que pasa en los barrios populares".

Para él, lo más preocupante es que los salones de juego se concentran donde hay colegios. "Yo he visto a chavales salir del colegio con el euro o dos euros que le ha dado la familia para que se compren un bollo, y se van a la casa de apuestas", lamenta.

A los vecinos la situación les recuerda a otra más lejana en el tiempo, cuando en el barrio la lucha era contra otra adicción: la droga. Antonio Ortiz, presidente de la 'Asociación de Amistad 1 de Mayo Tetuán' declara que "ocurre algo similar a lo que ocurrió en este barrio con la droga, cuando cayó, sobre todo la gente joven". "El director del centro municipal de adicciones ya nos ha dicho que la mayoría de la gente que va allí es por ludopatía", asegura Ortiz.

En 2017, 17.700 jugadores pidieron su propio veto en salones de juego

Los datos respaldan la experiencia de Antonio: el número de ludópatas que han pedido que no les dejen entrar en casas de apuestas de Madrid no deja de crecer. En 2013 había 4.200 jugadores que habían pedido su propio veto en los salones de juego. Cuatro años después, el número había subido a 17.700.

El Gobierno promete abordar el problema

El Gobierno ha prometido abordar el problema "para evitar que los locales de apuestas puedan abrir en determinados horarios y que limiten su proximidad a los centros escolares, como hoy en día ocurre en muchas ciudades del país desgraciadamente", declaró Pedro Sánchez.

El presidente de la 'Asociación de Amistad 1 de Mayo Tetuán', por su parte, afirma que "cambiando el concepto, empiezan a cambiar las cosas". "No es un bien económico que nos esté trayendo riqueza, sino que nos lleva a la ruina", critica.

El Gobierno quiere que las salas de apuestas abran a partir de las diez de la noche. Sin embargo, no es la única medida que anuncia el Ejecutivo. En su acuerdo, PSOE y Unidas Podemos se comprometen a que los locales de juego tengan "un cartel de advertencia sobre los peligros de la ludopatía, con un contenido y proporciones análogas a los que aparecen en las cajetillas de tabaco". Es el camino que marcó el Gobierno de Zapatero: una ley para prevenir la adicción.