Los autores de los disparos de los abogados de Atocha pertenecían a un comando de ultraderecha. Los pistoleros estaban vinculados a Fuerza Nueva, el partido de Blas Piñar.

Muchos de los ataques de la ultraderecha estaban vinculados con Fuerza Nueva, se juzgaban como hechos aislados y no se investigaba más allá.