Sarajevo era la capital de Bosnia y Herzergovina. Otra república de la cada vez más desmembrada Yugoslavia que quería independizarse mediante un referéndum. En 1994, la capital ya había sido rodeada por el ejército serbo-bosnio apoyado por Milósevich y su brazo político, Radovan Karadzich.

Por entonces, Boban Minic era locutor cultural en una radio de la ciudad, pero Sarajevo estaba instaurada en el terror, asique comenzó a hablar del asedio. Ahora, ha contado a laSexta Columna uno de los episodios más duros de su vida: la matanza del mercado, en la que asesinaron a su hermana. "Tuve que acercarme prácticamente a la cara de 60 cadáveres, pero no estaba. Un hombre que trabajaba allí me dijo que había un cuerpo detrás de la puerta. Allí estaba ella", ha narrado.