laSexta Columna se
remonta a octubre de 2017 cuando el Parlament de Cataluña votaba la Declaración
Unilateral de Independencia. Fue aprobada por 70 votos a favor, era muy
esperada y celebrada.
Las calles se llenaron
de gente emocionada con la noticia que celebraba por fin el objetivo esperado.
Pero todo eso cambió una vez se sentaron los políticos independentistas en el
Tribunal Supremo.
Allí todo se convirtió
en "una declaración simbólica", "un acto no concluyente". Pasó a ser una
declaración de independencia "intrascendente", "una declaración política", "sin
consecuencias jurídicas".