La dictadura de Franco, como todas las dictaduras, también fue una historia totalitaria de saqueo metodológico y de robo sistemático. Familias a la que le arrebataron todo.

Expolio en forma de regalos, el trabajo como esclavos de los condenados y los ahorros de las familias republicanas que acabaron en manos del llamado bando nacional.

Robo gigantesco de la dictadura con la cobertura de una curiosa Ley de Responsabilidad Política. Muy, muy poco se ha hablado de ello en España pero además de represión y falta de libertad existió el 'cleptofranquismo, son los saqueos del régimen. Del régimen del dictador.

Joaquim recuerda cómo a sus padres les arrebataron todo lo que tenían, un total de 9.000 pesetas que les dejaron sumidos en la miseria. Joaquim ha explicado a laSexta Columna cómo se presentaron en su casa y le dijeron a su padre que tenía que entregarlo todo.

Joaquim ha hecho que su lucha por recuperar el dinero de sus padres llegue hasta el Congreso. El mismo relata que a sus padres les prometieron que ese "dinero republicano" se lo cambiarían. A día de hoy, sigue sin verlo.

A punta de pistola usurparon la farmacia a Juan Antonio Azcón Cornel y Ángeles Malonda Arsis. Juan Antonio fue asesinado en la cárcel, Ángeles acabó en prisión, pero cuando salió se atrevió a recuperar su negocio. Tuvo que pagar por volver a tener aquello que era suyo. Su hija y su nieta relatan lo ocurrido en laSexta Columna.

Ángeles Flórez, Maricuela, echa la vista atrás para recordar su experiencia como presa en el balneario de Saturrarán: "Tenía camas para 20 personas y éramos 100. Nos daban comida como para cerdos". Maricuela cuenta cómo Franco decidió llevar atrezzo para las fotografías de las presas, eran máquinas de coser que sólo dos reclusas sabían utilizar, y que, además, estaban rotas.

Las cartas que Rafael escribió desde prisión las lee hoy en día su nieta Carmen. "Le denunciaron porque era republicano. Era rojo, que es lo que siempre se ha dicho. Le detuvieron, le llevaron a la cárcel y de allí ya no salió hasta el día que lo fusilaron", relata.

Antes de que fusilaran a Rafael, su hija pudo ir hasta el mismo paredón. "Aún le dio tiempo a llamar a su padre. Ella pudo decirle "pare" y él le dijo "hija", revela su nieta Carmen.

Pese a su edad, todavía Francisca puede recordar cómo su padre y su hermano acabaron en un campo de trabajo mientras toda la familia pasaba hambre: "Preguntábamos: '¿Y mamá dónde está?' Mamá había salido a la calle a pedir para darnos de comer". Ella ha escrito un poema que recita en este vídeo.