Uno de los cerebros del exterminio nazi y arquitecto del Holocausto, Heinrich Himmler, quiso seguir la pista de nuestros visigodos hasta el campo de Castiltierra, donde el franquismo quería demostrar, de paso, que nosotros también éramos un poco arios.
Aquí descansaron durante siglos los huesos de centenares de visigodos hasta que fueron descubiertos. En el vídeo hablamos con Aurelia, de 83 años, que nos cuenta cómo encontró un tesoro visigodo de valor incalculable.
Finalmente, Himmler no llegó nunca a Castiltierra. La visita se canceló porque, según recuerda Aurelia, "llovía mucho y el tiempo se lo impidió". De aquella aventura sólo quedó un vestido rojo del que Aurelia sólo guarda el recuerdo.
Por otro lado, laSexta Columna recuerda cuál fue el secreto de la Cruz de la Victoria que Franco no sabía cuando la empuñó en 1942. Puedes verlo en el vídeo que se incluye a continuación.