Madrid
Publicado:
LA LUCHA SIGUE EN LOS JUZGADOS
Alfonso Carrasco, obispo de Lugo y sobrino de Rouco Varela quiso vender un campo de Ribadulla en el año 2008 que aún estaba sin inmatricular: los vecinos, la mayoría de ellos ancianos, se lo impidieron y registraron el campo a su nombre y entonces el obispado decidió dejarles sin misa y además los denunció. Hoy la lucha por la titularidad de ese campo sigue en los juzgados.