Para los hombres es más complicado decir 'no' a la carne roja que para las mujeres, una tendencia que reflejaba a modo de parodia el anuncio que podemos ver en el vídeo.
"No soy un pringado", dice el protagonista de dicho anuncio, en el que se le ve en una manifestación con pancartas que dicen 'Yo soy hombre'. Todo, sin soltar su hamburguesa.
"Los hombres son más reacios a reducir al consumo de carne. Lo asocial al tema de hombría, virilidad, fuerza, musculatura...", explica a laSexta Columna la profesora de investigación en INGENIO (CSIC-UPV) Marta G. Rivera-Ferre.