Arancha lleva más de un año sin pagar el recibo de la luz. Está enferma, así que su compañía no puede cortarle la electricidad, pero su deuda sigue acumulándose y ya debe más de 1.600 euros.

Nos cuenta que ella y su marido "van eligiendo" las facturas que pueden pagar, siendo su familia su único apoyo económico cuando se quedaron sin trabajo durante la pandemia. "Yo tengo dos aparatos, uno para respirar por la noche y otro que tiene que estar conectado 24 horas. No es que yo necesite la luz para un capricho, es que necesito la luz para poder vivir. Mi vida es pura ansiedad hoy por hoy", confiesa.

El bono social sería una opción para ayudarle a reducir su factura un 60%. Sin embargo, tramitarlo no es una tarea sencilla. Todavía le falta un papel para acabar la tramitación, así que tiene que empezar de nuevo el proceso.

Hoy en España el bono social llega al 7% de los hogares. Concederlo de forma automática no está en los planes del Gobierno, pero sí que facilitará su renovación a quienes ya lo tienen.