Uno de los lugares cazados por la Iglesia que aparece en la lista de inmatriculaciones es la iglesia-fortaleza de Santa María la Real, situada en Ujué, Navarra. El alcalde del municipio, Rubén Sánchez, explica a laSexta Columna que descubrieron la inmatriculación "por casualidad".

Enfrentados a la despoblación el turismo es lo único que puede salvarlos. Pero el llamativo edificio, principal atracción del municipio, ni siquiera tiene horario fijo de visita. Si el cura puede y quiere, abre; si no, no.

Al inmatricularse, la apertura depende del párroco, pero cuando el templo ha necesitado una reforma ha sido cosa del cepillo, de todos.

El responsable de registrar el templo a nombre de la Iglesia fue Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplona en 2006, célebre por animar a sus fieles a votar a Falange, asegurar que "la homosexualidad es una deficiente sexualidad que se puede normalizar con tratamiento" y criticar el aborto: "Se habla de la interrupción del embarazo como si fuera un sarampión o unas varices".

Por otro lado, el obispo de Cartagena pasó de inmatricular un cementerio a saltarse el turno de vacunación contra el coronavirus, como recoge el vídeo que se incluye a continuación.