Los tiempos en los que la gaviota genovesa planeaba imperturbable en solitario sobre el escenario político patrio son cosa del pasado. Ahora, con tres opciones revoloteando sobre el votante más conservador, hasta en el PP reconocen que no hay espacio para todas.

Cataluña ha sido el último y claro ejemplo de esa dura disputa a tres. Casado era muy consciente de lo que se jugaba, volcándose en una campaña en la que ha acabado fracasando.

Aunque, autocrítica, más bien poca. Pero si sus resultados han sido malos, los de Ciudadanos han sido nefastos, pasando de ser primera fuerza a séptima. Los abrazos, las risas cómplices y las ovaciones de 2017 se han convertido en solo una legislatura en silencios y gestos serios que ni las mascarillas pueden disimular.

Y aunque en el partido no quieren ni oír hablar de la palabra 'fusión', Díaz Ayuso, sin menciones directas, sí apuesta por "fusiones" para convertirse en casa común. Almeida también apuesta por "escenarios de unidad" y muchos se preguntan si el partido de Arrimadas acabará devorado por la gaviota del Partido Popular.

En el vídeo, Pedro García Cuartango, Pablo Simón y Lucía Méndez analizan las posibilidades reales de que esto ocurra.