En Matalascañas todavía es temporada baja, pero este verano, cuando se llene de turistas, la principal laguna de Doñana, que antes tenía agua durante todo el año, volverá a estar prácticamente seca.

"Si uno se fija en la cuantía de agua que tiene Matalascañas para consumo humano no es muy grande, el problema es cómo se produce la extracción: toda junta y durante un momento concreto del año, que además es cuando más calor hay", explica en el vídeo sobre estas líneas Juanjo Carmona, portavoz de WWF en Doñana.

laSexta Columna pregunta por esto a vecinos que llevan años veraneando en este municipio, que manifiestan su preocupación por el acuífero del que beben. Allí se ha llegado a tener un campo de golf, convertido hoy en un secarral abandonado. Durante un tiempo se regó con agua de Doñana y cuando empezaron a crecer las críticas empezaron a usar solo agua reciclada. Sin embargo, el olor era insoportable para las viviendas vecinas. Sus restos recuerdan un sueño turístico, levantado a costa del agua de Doñana, al que casi nadie quiere renunciar.