Yolanda Díaz, líder de Sumar, ha repartido besos y abrazos durante la campaña a Mas Madrid, a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Aunque también ha tenido mimos para Podemos en Valencia, Sevilla y Extremadura. En su versión más amorosa ha prodigado afectos allí donde las marcas de izquierda pueden resistir en el poder.

Para el doctor en Ciencias Políticas, Pablo Simón, "si Podemos no resiste implicará que la izquierda pierda gobiernos, y eso es así en Extremadura, donde muchos sondeos dicen que Fernández Vara solo podría apoyarse en podemos para gobernar". "Yolanda Díaz es consciente de algo clave: si le va bien a Podemos y a los confluentes que apoyan a Sumar, les irá bien a los dos", asegura Simón.

Ainhoa Martínez, periodista, asegura que Yolanda Díaz ha "intentado dar una imagen de buena convivencia, porque pase lo que pase el 28 de mayo va a ser clave para la negociación interna que Podemos y Yolanda Díaz van a tener que empezar a trazar después de estos comicios y el equilibrio de fuerzas va a ser clave". La unión no ha sido posible en Madrid o en Valencia, donde Más Madrid o Compromís han preferido ir por su cuenta. Pero para estas elecciones Podemos ha cerrado su mayor alianza con Izquierda Unida. Concurren juntos en diez de las doce comunidades autónomas en las que se votará este domingo, y en 39 de las 50 capitales de provincia.

"Las uniones pre electorales entre Podemos e Izquierda Unida han terminado siendo la tónica dominante, ha pasado en municipios y comunidades autónomas", explica Simón, quien aclara que "el foco mediático está puesto en Madrid y Comunidad Valenciana, pero en otros territorios esto sí se ha producido".