Tras la manifestación del 15M un pequeño grupo decide pasar la primera noche en la plaza junto al oso y el madroño. A la mañana siguiente anuncian que no se mueven que se quedan de momento una semana, hasta las elecciones autonómicas y municipales.

Poco a poco los indignados llenan la plaza. Hay que construir el campamento: una ciudad dento de una plaza. miles de persona vivieron allí durante un mes.

El cenit llegó en la jornada de reflexión cuando los indignados alzaron las manos al cielo. Semanas después la plaza se vació pero el eco de aquel silencio aún se escucha.