Durante décadas, decenas de miles de españoles subieron a grandes barcos dejando atrás a seres queridos poniendo rumbo destino a Argentina. Entre aquellos emigrantes estaban los abuelos de Hernán García, con quien habla laSexta Columna para conocer más sobre los problemas sociales y económicos que arrastra el país.

Sus abuelos maternos emigraron por la crisis, y los paternos por la crisis y porque su abuelo se manifestaba abiertamente en contra de Franco y su vida corría peligro.

Dos generaciones más tarde, Garcia construía su felicidad en Arrecifes, una pequeña ciudad al norte de Buenos Aires. Triunfaba en lo laboral. Disfrutaba de una familia numerosa y de un entorno repleto de amigos. 

"Nuestra vida en Argentina era un sueño. Vivíamos en una ciudad donde la distancia más lejana eran cinco minutos a pie. Teníamos ambos nuestros trabajos, buen pasar económico, y éramos muy queridos por un grupo de amigos muy grande. Viajábamos mucho. Era un sueño, rozaba la perfección", describe el propio Garcia. 

Pero en realidad, su vida nunca fue perfecta, simplemente se habían acostumbrado a lidiar con los grandes problemas de Argentina. "Te va afectando a tu día a día, pero estás en una vorágine en la que te adaptas, no te das cuenta. Es el ejemplo del sapo que entra en una olla de agua hirviendo y sale, pero si está dentro y vas calentando el agua, no salta y se hierve", ejemplifica. 

Por ello, García se cansó de una educación y una sanidad públicas en declive o de convivir con la inseguridad en las calles y en la economía, con una inflación tan disparada que su negocio era cada vez menos rentable.  Así, hace poco más de tres años, García decidió hacer el camino inverso de sus abuelos: venir a España, como las decenas de miles de argentinos que han llegado en los últimos cinco años. 

Ahora él tiene trabajo y sus hijos mejor educación y más seguridad en las calles, pero llegaron justo antes del confinamiento por la pandemia y la adaptación fue más complicada. 

"A nadie le diría que venga o que no venga. No extraño Argentina, extraño los vínculos... Pero si yo hubiese sabido lo que mi familia iba a pasar, hubiese tenido dudas", confiesa al equipo de laSexta Columna.