Cuando se cumplen 100 años del inicio de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, laSexta Columna recuerda cómo fueron aquellos años en los que el dictador acabó cerrando el estadio del Fútbol Club Barcelona porque la afición pitó al himno español en un partido amistoso en 1925.

Se suspendió durante seis meses la actividad del club alegando que la actitud del público era "francamente hostil" al himno nacional.

"Primo de Rivera es un nacionalista, pero también es un nacionalizador. Quizá uno de los mayores proyectos de su dictadura fue un proceso de nacionalización de masas", explica Alejandro Quiroga, historiador y autor de 'Miguel Primo de Rivera. Dictadura, populismo y nación'.

En el fascismo a la española de Primo de Rivera, además de un símbolo nacional único, hubo también un partido único: la Unión Patriótica.

"No venimos a ser un partido más, por eso la Unión Patriótica es la asociación de sacrificios y desprendimientos", sostenía él en uno de sus mensajes emitidos por la radio.

Además, el fascismo a la española de Primo era también el de un líder un poco corrupto.

"A los amigos, todo. A los enemigos, nada. A los indiferentes se les aplicaba la legislación vigente. Puedo decir que es un régimen corrupto, es muy corrupto", indica Rosa María Martínez Segarra, doctora en Historia de la Universidad Complutense de Madrid.