Las bromas sobre el atentado de Carrero Blanco empezaron al poco de morir, hasta el punto de cruzar incluso los muros de la cárcel en la que estaban encerrados los que combatían su régimen. Presos políticos como Luis Suárez, que explica cómo en la prisión de Carabanchel incluso se popularizaron "cancioncillas": "La letra es, más o menos, 'un jueves antes de almorzar, Carrero quiso comulgar, pero Carrero no pudo comulgar, porque tenía que volar. Voló, voló, Carrero voló'". 

Luis estaba en la cárcel por su ideología, después de haber sido torturado por 'Billy el Niño'. No recuerda con exactitud el trago que echaron a la mala salud de Carrero, pero brindar, está seguro de que brindaron "con el vinito que nos daban a la hora de comer, no solo una vez, sino en varias ocasiones", comenta en el vídeo sobre estas líneas.

"En aquel momento de la España del año 73, la mayoría de la gente brindó por la muerte de Carrero Blanco. Es una putada para la familia, pero era así", apunta el periodista Manuel Cerdán. El nieto del propio Carrero Blanco, José Enrique, asegura que "lo puedo entender perfectamente si gente, de buena fe, considerase que con él acababa el régimen".