El 15M empujó a los ciudadanos a salir a las plazas para reclamar sus derechos. Mareas de todos los colores han llenado desde entonces las calles para protestar contra los recortes.

Los Iaioflautas se han encargado de romper el cliché del activista veinteañero, un colectivo de jubilados que llevan, desde 2011, ocupando instituciones que consideran responsables de la gestión de la crisis.

Celestino Sánchez es uno de los iaioflautas más activos. Él estaba ahí cuando, en la acampada de Barcelona, tomaron la decisión de formar un grupo de abuelos preparados para la lucha social. "Es que nosotros ya no estamos para sentarnos en el suelo ni para coger la tienda de campaña".

"¿Qué es lo que podíamos hacer? Ocupar, a partir de la desobediencia civil, una serie de estamentos que eran los que hacían posible la realidad que teníamos. Nos sentíamos tan identificados con ellos. Porque perroflauta es una palabra despectiva, nosotros nos cabreó tanto que dijimos vamos a llamarnos nosotros iaioflautas, que nos digan que también lo somos", cuenta Celestino. 

Su primera acción fue en octubre de 2011. Ocuparon la sede catalana del Banco Santander. Y ya no han parado. Han tomado el ayuntamiento de Barcelona, varias consellerías de la Generalitat, la Bolsa, oficinas bancarias, y hasta el transporte público.

Su éxito ha sido tan rotundo que ya han exportado el modelo. Hay grupos de iaioflautas en más de una decena de ciudades españolas. Los sexagenarios en lucha forman parte del legado del 15M. A sus poco más de 30 años, Alicia también es heredera del movimiento. Como otros muchos indignados, decidió pasar de la protesta a la acción. Es abogada y utiliza sus conocimientos para ayudar a los trabajadores.

Su lucha diaria es contra las consecuencias de la reforma laboral: "Nos dábamos cuenta de que éramos una generación condenada a la precariedad. Y la herramienta para luchar contra esa precariedad era trabajar al servicio de las trabajadoras y los trabajadores".

Para luchar contra la precariedad, Alicia montó -con otros compañeros- la Oficina Precaria: un colectivo que pretende concienciar sobre derechos laborales. Iniciativas como la Oficina precaria indican el paso de los indignados de la protesta a la acción. El 15M se transformó en pequeños grupos con objetivos más específicos. Como el 15MpaRato, la agrupación que está detrás de los golpes judiciales contra Rodrigo Rato por el caso Bankia. El mismo colectivo que defiende a los preferentistas de Caja Madrid.

Iaioflautas, Oficina Precaria, 15M pa Rato. Éxitos del 15M. Pero de todas las iniciativas ciudadanas nacidas al calor de aquella indignación, ninguna ha tenido tanto éxito como la paralización de los desahucios.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ya existía antes del 15 de mayo de 2011, pero el 15M multiplicó su potencia. Miles de nuevos activistas se enrolaron en la PAH. La plataforma creó su propia obra social, lo llaman "Oficina de Vivienda". Realojan a familias desahuciadas en edificios ocupados.