Viñedos, bodegas, tierras. Incluso el Estado y las administraciones públicas se están deshaciendo de sus propiedades. Venden hasta pedazos del territorio nacional como parques naturales y patrimonio público.

Inversores, fondos de inversión y fondos buitre rastrean un país a precio de saldo en el que hasta los mejores talentos escapan en busca de un sueldo digno.

El Gobierno de España vende 15.135 de sus inmuebles públicos. En los próximos dos años quiere desprenderse del 28% de sus propiedades para parchear las arcas públicas.

Edificios emblemáticos, como la primera sede de RTVE o la que fue la sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores: 5800 metros cuadrados en pleno paseo de la Castellana.

Pero hay mucho más. La Comunidad de Valencia necesita deshacerse de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, antaño su gran orgullo. Costó 1.282 millones de euros, el doble de lo previsto.

Pero lo peor son los gastos de gestión y mantenimiento: ruinosos. Ahora buscan gestor privado para el Museo de las Ciencias, el Hemisferic, el Oceanografic y el Ágora. Este pabellón sólo ha sido utilizado para 5 eventos al año.

Otro de los orgullos de la Valencia faraónica es la Ciudad de la Luz. Unos estudios de cine que iban a ser el Hollywood europeo y que cerraban cada año con 20 millones de euros de pérdidas. Después de privatizar la gestión, ahora venden las instalaciones.

La Generalitat de Cataluña se ha convertido en una inmobiliaria. En su propia web ofrece decenas de edificios públicos al mejor postor. Con el sello de vendido, sus últimas ventas.

Son 13 inmuebles comprados por AXA, un fondo inmobiliario internacional. Han hecho buen negocio porque han comprado con hasta un 16 por ciento de descuento... y además ya tienen inquilino asegurado... la propia Generalitat. Varias consellerías pasan de propietarias a inquilinas. En 12 años, se habrán gastado en el alquiler lo mismo que han ganado.

A pie de ayuntamiento siguen las rebajas. El consistorio de la capital ha sacado a la venta 10 de sus edificios. A la antigua sede de Medio Ambiente del de Madrid ya le han arrancado la placa. Se la han vendido a un banco chino por 22 millones, 13 menos del precio de mercado (un descuento del 37%).

Peor negocio ha hecho con la Concejalía de Urbanismo, que el Ayuntamiento ha vendido a una SICAV para ocuparla ahora en régimen de alquiler. En 10 años gastarán casi lo mismo en el arrendamiento de lo que ganaron con la venta.

El mismísimo territorio español está en venta.