Tras meses de reproches, de no ponerse de acuerdo entre la "cooperación" y la "coalición" y de echar balones fuera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han cerrado un preacuerdo.

Entonces, el culpable era siempre el otro, pero lo que no fueron capaces de hacer en seis meses, lo hicieron en de dos días y este martes presentaron un preacuerdo para intentar desbloquear la situación.

"Pedro podrá contar con toda nuestra lealtad, es tiempo de dejar atrás cualquier reproche", señaló Pablo Iglesias en la rueda de prensa conjunta que dieron. Mientras el presidente en funciones agradecía al líder de Unidas Podemos "toda su generosidad".

Todo culminó con un abrazo, impulsado por una celestina inesperada: el auge de Vox y su salto al tercer puesto con 52 escaños. "Este gobierno es la mejor vacuna frente a la extrema derecha", sentenció Iglesias al respecto.