El dinero de los alemanes pasó a valer tan poco que tenían que comprar el pan con una carretilla llena de billetes. Pero el golpe definitivo llegó con el crac financiero del 29. Como explica Jesús Casquete, profesor de Historia del Pensamiento en la Universidad del País Vasco, “en esos años, a principios de los años 30, Alemania va a tener unos porcentajes de paro como no va a tener ninguna otra potencia occidental y sufre las consecuencias económicas del 29 como ningún otro país".

Alemania está al barde de la bancarrota, y para evitarlo va a terminar "echándose a los brazos" de Hitler. Javier Rodrigo, coautor de 'Ellos, los fascistas', relata que el país "estaba en fase de recuperación, y de repente vuelve a entrar en una de las crisis económicas más brutales a las que asistimos en toda Europa. El Partido Nacionalsocialista se presenta como una alternativa, como una solución ante esta gigantesca crisis".

Los nazis aprovecharon la crisis para venderse ante el pueblo alemán como los salvadores frente a unos gobernantes que sólo habían encadenado golpes desde la derrota en la I Guerra Mundial.