El 25 septiembre de 1973 es el día en que todo cambia para Salvador Puig Antich al acudir a un encuentro en el que, explica su hermana Carme, "iban a firmar ya y a decir 'el MIL se acabó'".
Salvador camina decidido a su cita sin saber que le esperan, camuflados entre el gentío, un grupo de policías poco preparados para lo que venía: "Ir a una detención sin llevar los grilletes correspondientes para proceder a la inmovilización es un error, grave no, ¡gravísimo!", comenta Tomás Gil, hijo del jefe de la Brigada Político Social de Barcelona en ese momento.
Ahí empiezan unos minutos de mucha tensión y confusión: "Empieza una acción brutal, con mucha violencia", comenta el periodista Jordi Panyella. La pelea se traslada hasta un portal en la calle Girona, 70, donde entran los policías y los anarquistas.
Aquí es donde la historia se apaga por momentos. "Reducen a uno, y al otro lo empujan, que es Puig Antich, y, claro, este saca la pistola y los otros también y hay un tiroteo", comenta el catedrático de Historia de la Universidad Complutense, Gutmaro Gómez Bravo, que apunta que "él lo describe como una ensalada de tiros".
"Allí dentro hubo muchas balas cruzadas", indica Carme, a lo que Gutmaro añade que "de ese tiroteo, donde hay muchos más disparos, que no sólo los de Puig Antich, muere el subinspector de policía Francisco Anguas".