Felcsút (Hungría) cuenta con un estadio de fútbol para 4.000 espectadores... siendo un pueblo de apenas 2.000 habitantes. Fue un gesto megalómano de un Orbán que crea sus templos; porque no es un simple líder, es una "religión".

Entre sus vecinos, como vemos en el vídeo, hay un total convencimiento de que el problema que sufren es la inmigración, un problema que no llega a Felcsút. "Gracias a dios no llegan hasta aquí porque las fuerzas de seguridad los detienen", dice un vecino.

Hungría tiene apenas un 5% de inmigración, lejos del 13% de España, por ejemplo. Orban ha hecho una reforma laboral, conocida como la ley de la esclavitud, que permite a los empresarios exigir horas extra a sus trabajadores, pero no pagarlas hasta tres años después.