Pedro José Cabrera es alcalde de Valdepiélagos, un pequeño municipio de Madrid de tan solo 600 habitantes. Aunque todavía queda mes y medio para las elecciones, tiene su puesto asegurado, pues en este pueblo ya se votó a mediados de marzo. Allí se mantiene un peculiar sistema de votación con listas abiertas que se remonta a las primeras elecciones de nuestra democracia y mediante el cual cualquier vecino puede ser alcalde.

"Organizaron para que todos los vecinos pudieran votar y ser votados. Con eso sale una lista y el que recibe más votos va de cabeza de lista y de alcalde y otros seis nombres se incorporan como concejales", explica Pedro José, que añade que "desde el comienzo de la democracia esa lista ha recibido casi todos los votos".

El regidor comenta que a su pueblo no llegan los partidos convencionales y destaca que "si el voto es de proximidad no hay por qué hacer mucha propaganda de lo que tiene que hablar por sí solo". Allí se han adelantado a uno de los grandes retos y llevan años apostando por la ecología con su propia comunidad energética, si bien Pedro José denuncia que en su pueblo "se pagan los mismos impuestos como cualquier madrileño, pero la presencia de la Administración pública es muy reducida".