Maribel, de 74 años, Celia, de 34, y Jaume, de 21, forman parte de tres generaciones distintas, marcadas por sus expectativas. Al preguntar a Maribel cómo pensaba que sería su vida con 40 años, esta responde que nunca pensó en ello cuando era joven. "Como iba todo tan deprisa y teníamos que trabajar tanto para poder subsistir, nunca pensé qué me iban a suponer los 40, porque el futuro estaba por hacer", manifiesta.

En lo referente a Celia, le preguntamos cómo creía que sería su vida con 35 o 40 años, momento en el que esta recuerda una conversación con una amiga, en la que dijeron que con 28 años serían madres. "Te veías a los 28 años con una casa y mucho más estabilizada", reconoce, a lo que añade: "No sé si es lo que querría ahora, pero son las expectativas que tenía entonces".

Para Jaume, de 21 años, el futuro es muy incierto: "Cuando yo tenga 35 o 40 años, no me veo teniendo una propiedad como tenían mis padres, teniendo coche, una pensión...", expresa.

¿Depende el futuro de los jóvenes de las pensiones de nuestros mayores? ¿Existe realmente un problema de solidaridad entre generaciones?