En los años 80, más del 25% de los trabajadores españoles se dedicaba al sector industrial. La meritocracia parecía funcionar, hasta que llegaron los 90 y la reconversión industrial que se llevó las fábricas a otros países. Un ejemplo de esto esta la fábrica de Zumosol en Palma del Río, Córdoba, que llegó a ser la más puntera de Europa, pero en la que ahora "solo se escuchan los palomos", como señala Fernando Trujillo, uno de sus trabajadores.

El 'primo de Zumosol', que fuera reclamo contra el bullying noventero, ahora se mantiene en las pancartas de protesta de los trabajadores que, desde hace 150 días, ocupan la fábrica porque quieren recuperar sus empleos o cobrar la indemnización por despido que se les niega. Fernando asegura que en su caso y el de sus compañeros, los méritos y el esfuerzo no han podido garantizar su sustento: "Nos han dejado abandonados", se lamenta en el vídeo sobre estas líneas.

Una autónoma que no llega a 1.000 euros al mes

"Mi nombre es Alba, tengo 31 años, tengo una tienda sostenible". Así se presenta en este vídeo la emprendedora que desmonta el mito de la meritocracia. Ha trabajado de todo y si sigue adelante con su negocio... Es porque no le queda alternativa.