laSexta Columna se traslada hasta Almonte, uno de los pueblos cercanos al parque nacional de Doñana, para descubrir cómo la sequía que afecta a la zona, y que ha llevado a los agricultores a un punto crítico, también afecta ya a otros sectores.
La falta de agua la nota Antonio, que corta menos carne. También Emilio, propietario de un bar, que tiene menos clientes y Elisabeth, que vende menos flores. "Cada vez se siembra menos cultivo, y hay menos trabajo y si hay menos trabajo la gente tiene menos poder adquisitivo. De hecho, tú ves cómo está el mercado, que está medio vacío", explica el carnicero en el vídeo sobre estas líneas. "Desde hace año y medio para acá si se nota que ha bajado la media que se puede gastar una persona", coincide Emilio, mientras que Elisabeth comenta que "los frutos rojos era lo que dominaba la economía del pueblo": "Si no hay forma de regarlos, ¿qué hacemos?", se pregunta.
Más Noticias
- Barrancos, el episodio de la Guerra Civil que demuestra que españoles y portugueses son más que vecinos
- La mujer que puso el clavel en el fusil de un soldado portugués se emociona al recordar el histórico momento
- El último capitán vivo de la Revolución de los Claveles desvela cómo surgió: "Tengo un pinchazo con el coche..."
- De acabar última en Eurovisión a iniciar la Revolución de los Claveles: la canción que es historia de Portugal
- "La base del nacionalismo portugués es 'no somos españoles y no queremos serlo'": la reflexión del profesor Diego Palacios
"En los discursos en política nos dicen que hay que escoger entre las fresas y Doñana, o entre las fresas y las ranas, que llega a ser así de demagógico", apunta Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana, que asegura que "la gente no se da cuenta que no funciona de esa manera, que es simultáneo". En este sentido, advierte sobre la sequía: "Este año es aún más serio y esto va a ir a más".
Desmontando el tópico
Barrancos, el episodio de la Guerra Civil que demuestra que españoles y portugueses son más que vecinos
En este vídeo, laSexta Columna se traslada hasta Barrancos, un pueblo en la frontera entre España y Portugal donde sus vecinos se rebelaron contra el dictador portugués Salazar para ayudar a los españoles que huían del horror de la Guerra Civil.