Meses antes de que todo se derrumbe, Mario Conde preside una junta de accionistas de Banesto en la que vende las bondades de su gestión, palabras que pese a cosechar un sonoro aplauso, no detienen esas manos que Conde aprieta con aparente nerviosismo, ni las caras largas de una directiva que, vistas hoy, son una muestra clara de acongoje ante el ambiente que invade la sala. 

Como mostraba laSexta Columna en el vídeo sobre estas líneas, la ira del accionariado, que ya intuye que algo huele a podrido en Banesto, explota: "¡Solicito que por su capacidad de incompetencia y falta de seriedad financiera deba cesar!", reclama uno de los accionistas. 

La tensa bronca no mina el ánimo de un Mario Conde que solo minutos después se muestra exultante y asegura que "ha ido increíblemente bien". Esa era su estrategia, proyectar solvencia incluso hasta cuando el enfermo estuviera ya débil.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de laSexta Columna.