Cuando se cumplen100 años del inicio de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, laSexta Columna echa la vista atrás para analizar su figura.
El dictador cuidaba a sus amigos y a sus amigas, pero tanta filantropía le originó algún que otro problemilla, como lo ocurrido por salvar de la cárcel a una prostituta, La Caoba.
"Es una amante que tiene Miguel Primo de Rivera que es narcotraficante. La cogen, la juzgan y la castigan. Sin embargo, rápidamente, él, que era muy bondadoso, dice que 'ni hablar'", explica Rosa María Martínez Segarra, doctora en Historia en la Universidad Complutense de Madrid.
"Acaban sacando a La Caoba de la cárcel, al juez se le acaba la carrera y el presidente del Tribunal Supremo es invitado amablemente a pedir la jubilación", añade Alejandro Quiroga, historiador y autor de 'Miguel Primo de Rivera. Dictadura, populismo y nación'.
