Muy lejos de Génova 13, en la noche electoral del 28M había otra fiesta en Bildu. Otegi y los suyos festejan su victoria después de una campaña marcada por sus listas. "Si estamos hablando de Bildu, si incluso en Canarias se está hablando de Bildu, pues al final el partido que se beneficia evidentemente es Bildu", explica en el vídeo sobre estas líneas Máriam Martinez Bascuñán, profesora de Ciencia Política de la UAM.

Bildu incluía en sus listas antiguos miembros de ETA y el PP, desde Madrid, aprovechaba para resucitar a la desaparecida banda terrorista. Meter miedo con ETA y echarle un pulso a Bildu, mientras un hospital de Madrid se inundaba sólo dos días antes de votar y otro lo hacía esta misma semana. "Una campaña en la que, por ejemplo, en Madrid se ha hablado mucho más de ETA que de los precios de la vivienda", comentaba Alejandra Jacinto, candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid, en su análisis de los resultados electorales. 

"Hay claramente un dominio de los marcos discursivos de la derecha frente a los de la izquierda", apunta Bascuñan, que considera que "la izquierda tiene que hacer cierta autocrítica porque no es capaz de llegar a esos votantes enfadados como sí lo está haciendo la ultraderecha y la derecha".