William Martin, oficial con 'trampa'
El cadáver en Huelva que supuso el "principio del fin" del fascismo en la II Guerra Mundial: así fue la 'operación carne picada'
laSexta Columna recuerda cómo la 'operación carne picada', una de las acciones de contraespionaje más cruciales de la historia, comenzó con un pescador en Huelva y un cadáver con más de un secreto.

Muchos de los que no sobrevivieron en la Segunda Guerra Mundial descansan diseminados por todo el mundo en cementerios, como uno en Huelva donde custodian la tumba de un soldado olvidado: William Martin, un oficial británico que cambió la historia.
En 1943, en la cosa de Punta Umbría, José Antonio salió a pescar y se encontró un cadáver flotando. Lo contaba en una entrevista de archivo, que ahora recupera laSexta Columna. Tras dar parte a la Guardia Civil, se enteró de que ese misterioso cuerpo tenía una recompensa que el dueño de su barco nunca compartió con él.
Junto al cadáver que encuentra José Antonio aparece atado a un maletín aparece la foto de su novia y la identificación del cadáver: William Martín. Además, el maletín contiene una carta de alto secreto informando sobre un desembarco aliado inminente en Grecia y Creta.
Rápidamente, Franco envía la información a su amigo Hitler y los nazis movilizan a sus tropas para reforzar Grecia.
Lo que no saben es que William Martin no existe y que, en realidad, es sólo el cuerpo de un vagabundo muerto por accidente al que los británicos han disfrazado cargándolo de documentos falsificados.
Se trataba de la 'operación carne picada', una de las acciones de contraespionaje más decisivas de la historia.
Marta Cabrera, investigadora en la Red Española de Estudios Históricos de Inteligencia explica en el vídeo sobre estas líneas que el objetivo de esta maniobra era despistar a la Alemania nazi y para que "mordiera el anzuelo", era necesaria "la confianza en la colaboración hispano-alemana, que había sido estable y fructífera desde el inicio del conflicto".
De este modo, se ocultaba dónde iba a producirse en realidad el desembarco planeado por los aliados para entrar en Europa: Sicilia, donde se produce la mayor operación anfibia hasta la fecha que pilla al fascismo con la guardia baja.
Sorprendida por el rápido avance aliado, la Italia fascista deja caer a Benito Mussolini, lo que, según Cabrera, supone la apertura de un nuevo frente y lo que los grandes especialistas e historiadores definen como "el principio del fin" de la Segunda Guerra Mundial. Todo gracias a un cadáver enterrado en Huelva.