En los años 40, España entera estaba en ruina por la Guerra Civil. Galicia no era una excepción. Pero su puerto ya invitaba al contrabando. Era perfecto para entrar y salir sin ser visto. Esto es, tanto para introducir penicilina como, posteriormente, el producto estrella: tabaco.
En los 80, muchos contrabandistas de tabaco se pasaron a la cocaína. El narcotráfico de Colombia entró en Galicia, y la respuesta del Gobierno, aunque tardía, fue demoledora. La 'operación Nécora' se había programado con la máxima discreción. La Audiencia Nacional temía que en la policía gallega hubiera topos de los narcos. Pero ¿cuáles fueron los resultados de este caso?
Abril de 1990. En el recién nacido PP, Fraga es el director de orquesta. Y sus amistades no pasan inadvertidas. Otero, Barral y Manuel Díaz "Ligero" eran algunos de los dirigentes relacionados con el contrabando. Tampoco hay que olvidar la relación de Alberto Núñez-Feijóo con el narco Marcial Dorado.
¿Financiaron los contrabandistas gallegos al PP? Algunos reyes de la droga arrepentidos aseguran que sí. laSexta Columna desvela los hechos reales en la Galicia de los 80 y los 90 que inspiraron la serie de 'Fariña'.
Radiografía del exalcalde de O Grove: ¿quién es y por qué quiso que no pudieras leer más Fariña?
En Fariña, Carretero describe la relación del narcotráfico con Galicia en los últimos años, pero ya no se puede comprar 'gracias' a Alfredo Bea Gondar, el exalcalde de O Grove cuyo nombre aparece en el libro vinculado al transporte de un alijo de cocaína. Ha conseguido que una jueza embargue la obra. Por ello, laSexta Columna habla con él.
José Ramón Prado Bugallo nació en Cambados, Pontevedra. Era el hijo de un marinero más. Pronto se convirtió en un conocido piloto de las planeadoras para transportar tabaco por las rías. Y de ahí paso se pasó al tráfico de cocaína de la mano del cártel de Medellín. Como a Pablo Escobar, le gustaba la ostentación, y no dejó de mover droga pese a sus encuentros con la justicia.
Es sus últimos paseos con la justicia, Manuel Charlín parecía un inofensivo jubilado que usaba el periódico para camuflarse. Sin embargo, esra el jefe de 'Los Charlines', "la cara amarga de ese mundo. Tuvieron que ver, y está documentado, en malos tratos, en torturas". Y, claro, con el narcotráfico.
Dora relata a laSexta Columna lo que vivió en su casa con su hijo Esteban. "Él empezó muy pronto. Con 14 años ya notamos que algo no estaba bien", cuenta. Esteban fue víctima la droga y el SIDA, y la lucha de Dora fue la misma que la de muchas otras mujeres: la de las 'madres contra la droga'.