Acabada la Guerra Civil, Franco se dio prisa por mostrar sus buenas relaciones con Hitler. Solo unos días antes de su conocido encuentro en Hendaya, el despiadado jefe de la policía nazi, Heinrich Himmler, visitaba España para pulir unos detalles junto al, por aquel entonces, director general de Seguridad, José Finat.

De esa amistad fascista surgiría un acuerdo para asesorar a un nuevo cuerpo policial clave en la represión franquista: la Brigada Político Social. "Vinieron aquí especialistas y oficiales de la Gestapo a dar cursos y a adiestrar", explica en el vídeo sobre estas líneas el abogado Juan José del Águila, que también asegura que "luego ya, a partir de los años 40 y 50, ya intervinieron miembros de la CIA".

La Brigada Político Social tenía su sede en la Dirección General de Seguridad, en la puerta del Sol. La información recabada en sus calabozos por torturadores como 'Billy el Niño' era el material perfecto para los jueces del nuevo Tribunal del Orden Público. De ello sabe mucho el propio Juan José, detenido con 25 años en Algeciras por repartir propaganda ilegal y condenado a un año de cárcel en un juicio plagado de irregularidades: "Casi todo el mundo sabía que, si un atestado estaba elaborado con los testimonios que habían obtenido, que normalmente no eran con buenas maneras, prácticamente era una precondena, una presentencia", comenta.