En pueblos como Valdepiélagos, en Madrid, lo que más se destaca es la calidad de vida, la tranquilidad y el poder ir a cualquier sitio andando. Algunas grandes ciudades europeas, como París, Milán o Barcelona se está apostando por un modelo similar, al que han llamado como 'la ciudad de los 15 minutos'.

laSexta Columna se traslada hasta la Superilla del barrio de Poblenou, en la capital catalana, donde los vecinos pueden pasear tranquilamente y los niños jugar en la calle alejados del tráfico de la gran ciudad. "Al principio cuando te cortan los pasos del coche molesta un poco, pero luego ves las ventajas, tienes parques con niños, está pacífico, por la calle puedes circular", comenta uno de los vecinos.

Hace siete años se empezó a limitar el paso de vehículos a la zona y el barrio se ha transformado. Sin embargo, otros como Jordi, vecino de este barrio, creen que no ha mejorado: "La congestión de tráfico se ha concentrado en pocas calles y, salvo los bares y restaurantes, otros comercios han bajado mucho su facturación, especialmente los negocios vinculados al motor", afirma.