En 1992 España era una fiesta, con Barcelona y Sevilla como principales pistas de baile. Y, es que, en estas dos ciudades se estaban celebrando la Expo y los Juegos Olímpicos. Sin embargo, menos de tres meses después de la clausura de los juegos, la alegría se disipó con la misteriosa desaparición de tres adolescentes en el municipio Valenciano de Alcàsser, que 75 días después aparecieron muertas.
Al parecer, a las tres jóvenes las secuestraron cuando iban a una discoteca de Valencia, lo que provocó que el clima de la Ruta del Bakalao también se viese afectado: pasó del hedonismo en el año 1992 al miedo del 93.
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