Como tantos otros 'comanditos', o testigos electorales de la oposición en las elecciones venezolanas, Andrés Villavicencio consiguió las actas electorales. Sin embargo, él se grabó anunciando la aplastante victoria de la oposición y el video se viralizó.
"Al día siguiente de viralizarse el vídeo donde yo leo el resultado del acta electoral de mi centro, comienza un hostigamiento contra mí", explica Andrés en el vídeo sobre estas líneas, donde afirma que "comienzan a llegar vehículos sin matrículaa estacionarse frente a mi casa, incluso trataron de ingresar haciéndose pasar por supuestamente técnicos de la empresa que me presta el servicio de internet".
Tras varios días sintiéndose vigilado, Andrés consigue grabar la matrícula de uno de los coches aparcados frente a su casa: "Hay un vídeo donde él se baja, graba también y hace fotografías de mi casa", señala este chico que, tras consultar con una fuente y enviarle la matrícula, "me llama a los pocos minutos y me dice: si puedes irte, vete que tu detención es inminente y te van a llevar al Helicoide".
El Helicoide es una inmensa mole de hormigón que hoy en día es un centro de detención donde, según denuncia Naciones Unidas, se tortura a miembros de la oposición, manifestantes o periodistas. Según relata Andrés a laSexta Columna, no quiere convertirse en un preso político, así que habla con su familia y se ve obligado a esconderse e incluso huir de su país, a pesar de tener el pasaporte anulado por las autoridades venezolanas.
Donde prensa rosa y poder se unen
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