Un tranquilo pueblo, a los pies de la sierra de Gredos, en Ávila, es Candeleda. El orgullo de sus 5.200 habitantes es su agua, tan pura que pueden beber directamente del río. Pero hoy, su seña de identidad tiene en guerra a los vecinos. El alcalde ha decidido privatizar la gestión del agua para los próximos 30 años y los ciudadanos se resisten. En menos de 3 meses ya han recogido más de 3.000 firmas en contra de la decisión del Ayuntamiento.

El alcalde lo explica. El pueblo tiene mucha agua, pero asegura que las cañerías y demás infraestructura para llevarla a las casas están en muy mal estado. Según él, el Ayuntamiento no tiene dinero suficiente para arreglarlo, así que le ha adjudicado el servicio a una empresa privada.

Según el alcalde, no hay una valoración concreta de la inversión que hay que hacer para arreglar todo esto, pero calculo que entre 6 y 8 millones de euros.  Esos son sus cálculos, pero en realidad, según el pliego de condiciones, la empresa adjudicataria sólo está obligada a invertir medio millón de euros.

Los vecinos aseguran que sí tienen ese dinero. Otro de los argumentos del alcalde es que el servicio tiene pérdidas. Pero muchos candeledanos no están de acuerdo. Según las últimas cuentas presentadas a Hacienda por el propio Ayuntamiento, el municipio obtuvo beneficios por la gestión del agua en 2010 y 2011.

El alcalde lo niega, y asegura que esos cálculos están mal hechos.“Sólo queremos que nos escuchen. No tienen derecho a decidir lo que va a pasar durante 30 años cuando ellos sólo han sido elegidos para cuatro. No es un cheque en blanco lo que tienen para hacer y deshacer”, denuncia una vecina.

Los contrarios a la privatización del agua dan datos y miran a Huelva. Entre 2008 y 2011, cuando el servicio era público, el precio se mantuvo igual. Ese año, parte del servicio pasó a manos privadas: las de Aquagest, del grupo Agbar. Desde entonces, en poco menos de dos años, la tarifa ha subido cuatro veces y sólo en 2013, el recibo se ha encarecido un 10,3%.

En España, entre el 49 y el 53% de la gestión del agua ya está en manos privadas. Somos uno de los países de la OCDE con mayor porcentaje. Sólo nos superan República Checa, Francia e Inglaterra.

En otros países como Holanda, la ley prohíbe expresamente privatizar el servicio.En España, 80% del negocio del agua está controlado por dos grandes empresas: Aquagest, del grupo Agbar y Aqualia, de FCC .

Precisamente FCC, a través de su empresa Aqualia, se acaba de hacer con la gestión del agua de Jerez durante los próximos 25 años. A cambio, pagará al Ayuntamiento 80 millones de euros.

Las asociaciones denuncian que muchos ayuntamientos utilizan ese dinero para sanear su economía .Candeleda y Jerez no son los únicos municipios que se han apuntado a la moda privatizadora. Vecinos de Córdoba, Huelva, Cádiz, Valladolid, Madrid o Barcelona también se movilizan en contra de la decisión de sus ayuntamientos de privatizar la gestión del agua.