Francia ha tenido décadas de independencia energética desde que el Gobierno de Charles de Gaulle sembró el país de centrales nucleares hasta el punto de convertirse en la segunda potencia en energía nuclear. Sin embargo, con el paso de los años, estas centrales empiezan a estar obsoletas.

Se suceden accidentes, como el que se en 2004 acabó con un muerto, fugas de uranio con decenas de personas contaminadas y grietas que, a pocos meses para el invierno, tienen la mitad de los reactores franceses parados. "Francia ha tenido un exceso de confianza en su parque nuclear, que sin ser excesivamente viejo, tampoco es nuevo", comenta Pedro Fresco, director general de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, que asegura que este país "se ha convertido en un agujero energético para el resto de Europa".

En el vídeo sobre estas líneas, laSexta Columna analiza con expertos esta 'gripe nuclear' que sufre Francia y el contraste con España, donde casi la mitad del mix energético ya es renovable y se plantea cerrar todas las centrales nucleares para antes de 2035.