La Guardia Civil dice que Eduardo Zaplana dejó la hoja de ruta de su plan en un antiguo piso, algo que él niega de forma rotunda. "En el 2002 abandono una vivienda, en 2006 se lo vendo a un notario y ese a otro. Ese segundo se la alquila a un ciudadano sirio que se ha publicado que es agente de los Servicios de Información de la Guardia Civil", ha comenzado explicando.

El expolítico ha asegurado que esta persona realizó dos declaraciones contradictorias, motivo por el que pide una prueba que demuestre que el papel que encontraron era suyo. "He pedido que examinen el papel para ver si puede tener huellas, ADN o alguna identificación de mi persona", ha confesado, dejando claro que, si estaba en su casa, él ha tenido que tocarlo en algún momento.