Gonzo ha charlado en Salvados con Rosi, madre de Xavi, un joven que falleció en la fábrica en la que trabajaba. La mujer ha asegurado que si el jefe de su hijo hubiera tenido todo correcto, hoy seguiría vivo. "De 150 cosas que tenían que cumplir en la fábrica solo cumplían dos", ha señalado.

De esta forma, Rosi ha asegurado que la muerte de su hijo "no fue un accidente". "Mi hijo iba sin arnés de seguridad hasta que le obligué y se lo compró", ha indicado. Además, ha confesado que ella hubiese preferido que fuese un accidente. "No puedo perder a mi hijo de 19 años porque unos sin nombre no hayan hecho las cosas bien, lo tienen que pagar de una manera".

La madre de Xavi se ha mostrado contundente a la hora de asegurar que, si no quiso aceptar el dinero que le ofrecían a pesar de encontrarse en una difícil situación económica, es porque ella lo que quiere es "justicia" para que "no vuelva a pasar".

"No hay dinero que pague el dolor que estamos pasando y que queda por pasar", ha lamentado, recalcando que para ella solo se haría justicia si "acaban en la cárcel".