50 años después de ser ejecutado
Quién era Xosé Humberto Baena, el último fusilado del franquismo: "Era un buen militante, siempre estaba dispuesto. Sonreía mucho con su Maruxa"
Xosé Humberto Baena fue ejectutado el 27 de septiembre de 1975 acusado de haber sido el autor material del asesinato del policía de la calle Alenza. Él fue el último fusilado del franquismo Hoy, 50 años más tarde, Salvados reconstruye su historia.

Salvados recupera la historia de Xosé Humberto Baena, el último fusilado del franquismo, militante del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) y acusado del asesinato de un policía, en este quinto programa de la nueva temporada. 50 años después de aquellos hechos, el programa presentado por Gonzo vuelve sobre su caso -uno de los episodios más oscuros del final de la dictadura., cuya ejecución desató una oleada de indignación y condena en todo el mundo.
Para ello, el periodista viaja hasta Vigo con el fin de reunirse con sus familiares más cercanos: sus hermanos Flor y Fernando Baena. Xosé Humberto o 'Pite', como lo llamaban en su casa, era el mediano. "Era mi protector, mi salvador. Siempre me tapaba. Yo rompía algo y decía: 'No, yo no lo hice. Yo no fui'. Y él se callaba. Entonces la paliza, los azotes, se los llevaba él", recuerda Flor.
Una descripción que cuadra a la perfección con lo que su hermana piensa que realmente ocurrió en el atentado del FRAP contra un policía en la calle Alenza, el asesinato por el que Baena fue condenado a muerte. Flor está convencida de que Xosé Humberto murió encubriendo a alguien.
En su casa no se hablaba de política
En su casa, como en tantas otras de la época, no se hablaba de política, aunque la familia de su padre "era de derechas" y la de su madre, "más del campo", "era más de izquierdas". "Pero mi hermano, primero en el instituto y después en la universidad, ante las injusticias no se callaba. Entonces empezó a meterse en eso. Yo sé que él decía que pertenecía al Partido Comunista", cuenta.
Humberto tenía una novia. Se llamaba Maruxa. "Y su padre no quería que anduviese con mi hermano porque decía que era comunista", rememora Flor en el programa de laSexta.
Fernando reconoce que no compartía las ideas políticas de Xosé Humberto y niega haber tenido inquietud alguna en este sentido. Él estaba en la Armada. "Yo tenía mi trabajo, atendía mi trabajo y punto. Tenía un buen sueldo y listo", dice de manera escueta, sin entrar en más detalles.
Las primeras detenciones de Xosé Humberto
Baena fue detenido en Santiago por participar en unas protestas en la universidad. Al tener antecedentes, no le dieron el certificado de buena conducta y fue expulsado de la universidad por vía administrativa.
"Estuvo vendiendo libros y al final consiguió una plaza de peón en una fundición. Y ahí estaba, en esa fundición, trabajando, cuando un primero de mayo hubo una manifestación en la Travesía de Vigo. Un guardia civil que vivía allí salió pistola en mano, pegando tiros, y una de las balas mató a un empleado de Fenosa", cuenta Fernando.
Junto a otros amigos, puso una esquela en el periódico. "Para ponerla tenían que dejar los carnés de identidad. Y la lista de los que participaron en esa colecta cayó en manos de la policía", explica Flor. Cuando supo que uno de ellos había sido detenido, tuvo la certeza de que él sería el siguiente. Fue a buscar a Maruxa y huyó a Madrid para poder seguir desde allí "con la lucha".
Su llegada a Madrid
Maruxa y él llegaron a Madrid a principios de mayo de 1975. Allí fueron reubicados en células de base del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota), la organización antifranquista a la que pertenecían. Les recibió José Luis Morales, quien también presta hoy su testimonio en este reportaje. "Era un tío bien presentado, guapote. Lo recuerdo bien. Alegre. Sonreía mucho con su Maruxa", asegura. "Era un buen militante porque era abnegado. Estaba dispuesto, no decía nunca que no", añade.
José Luis Morales es una de las primeras personas del partido que contacta con ellos. Enseguida Morales les da el contacto de Manuel Blanco Chivite y Pablo Mayoral. Pablo Mayoral es una de las personas que está en la organización de Madrid, en el comité, junto a Chivite, y les ayuda a buscar alojamiento. Chivite y Mayoral fueron también juzgados por el asesinato del policía de la calle Alenza, del que el régimen consideró culpable a Baena y lo condenó a muerte. Ellos acabaron en la cárcel.
La detención de Maruxa
No había pasado ni un mes desde su llegada a Madrid cuando el 27 de mayo del 75 hay una acción de militantes del FRAP que atacan el banderín de enganche de la Legión en el barrio de Vallecas. Todos huyen, salvo una persona que es detenida: Maruxa, su novia. A ella la meten en la cárcel de mujeres de Yeserías. Pasan los días sin que sepa nada de lo que está haciendo Xosé Humberto.
Y Xosé Humberto, por su lado, sigue participando en las acciones que está convocando el FRAP.
El último fusilado del franquismo
Xosé Humberto Baena fue ejecutado el 27 de septiembre de 1975 y se convirtió en el último fusilado del franquismo. Cuando se cumplen 50 años de aquellos acontecimientos, el programa dirigido y conducido por Gonzo reconstruye su historia, que provocó el repudio de la comunidad internacional.
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