Hasta ahora, las croquetas siempre habían sido una apuesta segura, y es que es uno de los alimentos más demandados y que más suelen gustar. Sin embargo, parece que hacerlas ya no sale tan rentable, algo que podría provocar que acaben convirtiéndose en un artículo de lujo.

La subida del precio de la harina, del pollo o del gas está provocando que poder cocinarlas cada vez cueste más dinero. Una situación que está comenzando a afectar a todas las acciones que realizamos en nuestro día a día. Un problema que unos achacan a la guerra de Ucrania mientras que otros acusan al Gobierno, y que cada vez se está haciendo más insostenible. Por este motivo, Salvados analiza cómo está afectando a diferentes sectores la crisis provocada por la inflación.